Una crítica de la Crítica: la recepción de la doctrina kantiana de las facultades por Gilles Deleuze

Resumen

El descubrimiento de la dualidad “aparición/condiciones de la aparición” (contra la clásica “apariencia/esencia”) coloca a Kant en un punto de inflexión en la historia del pensamiento, que tendrá diversas derivas teóricas, entre ellas, la fundación del psicoanálisis (Deleuze afirma, en una de sus clases de 1978, que “Freud es kantiano”). Este descubrimiento –el “prodigioso dominio” de lo trascendental– se expresa en esta filosofía en el desarrollo de una sintomatología de lo fenoménico, que pone en el centro de la reflexión filosófica la indagación sobre nuestras fuerzas representativas, o “facultades”, y su papel en la producción de nuestra experiencia. Sin embargo, este descubrimiento queda opacado por el “método del calco”, que limita la exploración trascendental a las exigencias del pensamiento representativo: la identidad del sujeto que reconoce y del objeto representado, como los canales en que confluye el ejercicio de las distintas facultades por vías predeterminadas, que acallan la potencia inconsciente de las fuerzas auténticamente genéticas del pensamiento.

Este trabajo pretende desarrollar estas críticas al modelo kantiano, a la vez que señalar los momentos que convierten a Kant en un precursor de la filosofía de la diferencia deleuziana, mostrando en qué sentido la doctrina trascendental de las facultades (entendida desde un punto diferencial y no ya apriorístico) se convierte –según Deleuze– en una pieza fundamental del sistema de la filosofía.