
Revista Científica de UCES
Vol. 28 N°1 (Enero - Julio de 2023)
ISSN Electrónico: 2591-5266
(pp. 1-10)
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Reafirmaré conceptos trabajados en otros textos, entre ellos Diálogo inteligente en la
construcción de humanidad.
Somos seres humanos, seres complejos. Sujetos de sensibilidad, cuerpo, cultura,
inteligencia, angustia, capacidad creativa.
Una línea fundamental es considerar que los seres humanos, todos nosotros, estamos
“hechos” con los mismos componentes. Podemos encontrar variaciones culturales muy
importantes, diferencias históricas en el interior del desarrollo de cada cultura y, también,
grupales y personales en cada presente. Pero hay denominadores comunes que nos permiten
identificar como “humanos” a individuos de diferentes culturas, épocas, sectores sociales,
grupos, familias.
Se trata de una identidad que nos constituye en seres de amor y también de violencia
potencial o llevada a cabo. Identidad que nos confiere la posibilidad de felicidad y sufrimiento.
Identidad que contiene tendencias constructivas y des-constructivas
(destructivas, incluso).
En una cultura (la nuestra, por ejemplo) y en una época (la actual, también, por
ejemplo), muchas personas trabajan y hacen para el “bien” y otras actúan des-
constructivamente, agresivamente respecto de los otros, usufructuando (porque suponen que es
a su favor) lo que esos otros hacen, producen, realizan. La diferencia entre esas personas no es
consecuencia de estar configuradas por elementos distintos. Son otras las causas por las cuales
las acciones de los seres humanos difieren en el sentido mencionado. Causas múltiples que
confluyen en la conformación histórica y psíquica de un ser humano, que no ha podido elegir
y seleccionar a muchas de ellas.
Cada ser humano, constitucionalmente, puede contener una proporción y/o distribución
peculiar de los elementos que nos constituyen a todos. Pero consideramos que la diferencia
fundamental entre las personas está dada por:
Las distintas situaciones que han vivido habiendo sido partícipes o no de la elección de
las mismas (son, entre muchas, situaciones que condicionan la historia y la
configuración psíquica de quienes las han transitado y que no han sido elegidas por esas
personas: lo vivido y vivenciado en la infancia y en la adolescencia como consecuencia
El concepto de “tendencias des-constructivas” que trabajo en textos de mi autoría no guarda relación con el
concepto de “de construcción” propuesto por Jacques Derrida.