
Revista Científica de UCES
Vol. 29 N°2 (Julio - Diciembre de 2024)
ISSN Electrónico: 2591-5266
(pp. 1-9)
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en diferentes grados, dolores de amputación brutal de un objeto amado, aquel al cual estábamos
tan intensa y duraderamente vinculados que regulaba la armonía de nuestro psiquismo.
Es decir, que si nuestro cuerpo tal como está conformado originariamente regula la armonía
de nuestra vida psíquica, un cambio abrupto podría impactar sobre dicha armonía. Por lo tanto, lo
psíquico en su estrecho vínculo con lo corporal se verá conmovido en su equilibrio habitual cuando
algo del orden de lo inesperado y que no guarda representación psíquica acontece.
Así, si lo antedicho es vivenciado como pérdida, se producirá una retirada de la investidura
del mundo exterior, que se observará en la clínica como una desazón profunda, un desinterés
generalizado, propios del estado del duelo, en este caso, dado por la constatación objetiva de las
nuevas limitaciones del propio cuerpo, que quedarán probablemente asociadas a sentimientos de
inferioridad que se verán avalados por las experiencias objetivas. De este modo, las secuelas físicas
en su constante vínculo con sentimientos de impotencia generan irritabilidad, angustia, entre otros
sentimientos y constatan la ruptura de la barrera de protección antiestímulo (Maldavsky, 1992).
Esta nueva situación psicofísica confronta a quien la habita con las ideas planteadas por
Freud {2001, (1919)} acerca de lo Ominoso
. Lo siniestro u ominoso pertenece al orden de lo
terrorífico, lo que excita angustia y horror. Es aquello ante lo cual el sujeto no se orienta; asociado a
lo no familiar, lo diferente. Aquello que será pertinente mantener en forma clandestina, oculta para
que otros no sepan de ello ni acerca de ello, esconderlo. Esto provoca horror angustioso ya que se
contrapone lo familiar y agradable y se torna clandestino, debe mantenerse oculto. Desde la noción
de lo entrañable, hogareño, se desarrolla el concepto de lo sustraído a los ojos ajenos, lo oculto, lo
secreto. Freud asociará lo ominoso con miembros seccionados, cabeza cortada, mano separada del
El concepto freudiano Unheimlich ha sido traducido al español como “Lo siniestro” según la edición de Luis
López Ballesteros o como “Lo Ominoso” en la traducción propuesta por Amorrortu Editores (Standard Edition).