GRISES DE COLORES: EL CENTRO HISTÓRICO DE LIMA COMO INSPIRACIÓN PARA EL DISEÑO DE SISTEMAS DE COLOR COLORED GRAYS: THE HISTORICAL CENTER OF LIMA AS AN INSPIRATION FOR THE DESIGN OF COLOR SYSTEMS Mag.Zidi Baccarani Universidad San Ignacio de Loyola USIL Lima, Perú Lic.Rafael Vivanco Universidad San Ignacio de Loyola USIL Lima, Perú Fecha de envío: 12/ 09/ 2020 Fecha de aceptación: 24/08/ 2021 RESUMEN El centro histórico de Lima es una de las zonas más representativas de la ciudad. Tiene una profusa historia y cultura pero también una errada percepción respecto al color que la rodea. Tal es así que se la describe como "Lima Gris" debido a la tonalidad del cielo, y a la asociación automática con el color del cemento. Estas cuestiones impiden apreciar la vida y el color que realmente se encuentra en ella. El presente trabajo parte de una serie de fotografías del centro histórico de esta ciudad, que permiten diseñar sistemas de color capaces de dar cuenta de la existencia de una vida vibrante más allá del gris. Esto sirve como inspiración para innumerables proyectos de diseño y logra reformar la visión negativa de "Lima Gris". Palabras clave: diseño gráfico, sistemas de color, identidad cultural, Lima gris. ABSTRACT The historic center of Lima is one of the most representative areas of the city, with a lot of history and culture, but a wrong perception regarding the colors that surrounds it, being described as Gray Lima due to the sky of the same color and automatically associating it with the color of cement, preventing the appreciation of the life and color that it's truly found in it. The project consists in a publication based on a series of photographs of the historic center, which allows the design of color systems that demonstrate the existence of a vibrant life beyond gray, and serves as an inspiration for countless projects, managing to reform the negative vision of Gray Lima. Keywords: graphic design, color systems, cultural identity, Gray Lima. INTRODUCCIÓN En el año 1991, el centro histórico de Lima fue designado Patrimonio Mundial de la Humanidad (Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional, 2011). Sin embargo, a pesar de ser uno de los lugares más representativos de la ciudad de Lima, actualmente no se encuentra dentro de la lista de los 15 lugares turísticos más visitados por extranjeros en el Perú (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, 2016). En la presente investigación se demuestra que esta situación puede ser ocasionada por una percepción errada por parte de los residentes, turistas locales o extranjeros que visitan el centro histórico. Detrás de la arquitectura colonial del centro histórico existe una mala construcción sobre su representación, la cual refuerza el dicho popular "Lima Gris" y reafirma el concepto de una ciudad opaca, sin color y carente de vida, impidiendo percibir la verdadera gama de colores que yacen en el lugar. Esto se observa con frecuencia en turistas que llegan a la ciudad -y que habiendo conocido previamente otros centros históricos- lo perciben como un lugar gris y apagado. En el presente trabajo se realizará un análisis del campo y de los actores involucrados en este estudio, para conocer en profundidad su interacción y opiniones sobre la zona. El objetivo es descubrir los colores ocultos que están en la vida cotidiana limeña -como aquellos maravillosos y vibrantes colores que identifican al comerciante de la calle, a la vendedora de frutas en el mercado central, a los chifas de la calle capón, a los vendedores de piñatas y cotillón, entre otros- pero que sin embargo no son apreciados a simple vista. ? LIMA GRIS La Real Academia Española define al color como “sensación producida por los rayos luminosos que impresionan los órganos visuales y que depende de la longitud de onda” (2014), manifestando que este es percibido por el ser humano a través de los ojos, siempre que exista la luz en su entorno. Kastan (2018) manifiesta que dentro de la experiencia del humano en el mundo, el color es una parte inevitable, además de ser sumamente necesaria para lograr diferenciar y organizar visualmente el espacio en donde la persona se desarrolla y desplazarse en él. "El color constituye un vehículo para expresar emociones y conceptos", afirman Fisher y Zelanski (1998), quienes también aseguran que la manera en la que los colores afectan a las emociones de las personas es reconocida de forma universal. Esto permite que el individuo pueda manifestar cualquier tipo de emoción, desde el agrado a la repulsión, o desde la sutileza hasta la magnificencia. "Los rojos, naranjas y amarillos brillantes tienden a excitarnos, mientras que los azules y verdes nos relajan. Por eso los colores son usados para expresar emociones y para evocarlas" (Fisher & Zelanski 1998, p. 35). Sin embargo, esta percepción de los colores influencia en la impresión que el individuo puede tener sobre lo que observa. Arnheim explica que “(...) la identidad de un color no reside en el color mismo, sino que se establece por relación” (1999, p. 363). Esta frase determina que las personas observan el panorama en conjunto y a primera vista se omiten detalles relevantes. Con estos conocimientos abordamos nuestro objeto de estudio -el centro histórico de Lima-, que no sólo fue designado por La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Mundial de la Humanidad en el año 1991, como dijimos previamente, sino que también se lo definió como “ejemplo excepcional de un conjunto arquitectónico que ilustra una etapa significativa de la historia humana” (CIDAP, 2011). Sin embargo, a pesar de que este espacio es el principal atractivo histórico turístico de la ciudad de Lima (La República, 2008), según el reporte estadístico de turismo del año 2016, realizado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, no se encuentra entre los 15 lugares turísticos más visitados por extranjeros en el Perú. Al buscar el término “Lima Gris” en Google, la mayoría de los resultados que se pueden obtener son de turistas extranjeros comentando sus visitas a la ciudad. Un gran porcentaje de estos afirma el término, asegurando a sus lectores que si visitan Lima no deben pensar que todo el Perú es así, y posteriormente proporcionan recomendaciones de lugares dentro del país que cumplirán de mejor manera con sus expectativas. De la misma manera, muchos limeños reafirman el dicho en publicaciones y usando hashtags en fotografías. Ante esta situación nos preguntamos ¿Por qué los visitantes son incapaces de ver el verdadero color del centro histórico de Lima? En esta investigación nos proponemos mostrar que estas afirmaciones se deben a las percepciones equivocadas, que priorizan el color del cielo, que evidentemente es muy gris -no celeste ni azul como en otros lugares- pero que, al mismo tiempo, si se observa con detalle es posible encontrar colores vivos y radiantes, demostrando que Lima posee color y que incluso permite ser una fuente de inspiración. LIMA HISTÓRICA Lima, Ciudad de los Reyes, fue la urbe y capital más importante de los dominios españoles en América del Sur hasta mediados del siglo XVIII (UNESCO). Esta ciudad fue fundada en 1535 por el español Francisco Pizarro y convertida en colonia española. Una década más tarde, la capital se estableció como el centro político y administrativo del Virreinato del Perú hasta el siglo XVIII, abarcando desde Panamá hasta el Estrecho de Magallanes. A finales del siglo XVIII todo el comercio de México, España y China entraba a América del Sur a través del puerto del Callao. Este monopolio permitió la emergencia de una clase alta capaz de construir desde casas y plazas hasta palacios e iglesias, que actualmente son consideradas como las más ostentosas y lujosas de América (Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional, 2011). La Plaza Mayor de Lima fue denominada el núcleo generador de la ciudad, donde se establecieron los poderes político, eclesiástico y vecinal. Representados por la casa de gobierno, la catedral y el cabildo respectivamente. La distribución de los terrenos, partiendo desde la Plaza Mayor, se basaban en la importancia social de los vecinos. Es para el año 1630 cuando la arquitectura limeña toma su propio rumbo y se destaca entre las demás. Inicia con las primeras manifestaciones del barroco y es intervenida por numerosos arquitectos criollos que buscaron adaptar el estilo español a los materiales que poseían y al entorno de Lima. Es por este motivo que sobresale el uso del barro, el adobe y la quincha, con sus colores originales, los cuales contrastan con los muros coloridos (Municipalidad Metropolitana de Lima, 1998). COLOR Sherin (2012) explica que dentro del sistema óptico, los conos y bastones son los elementos que permiten observar el color, ya que poseen la capacidad de diferenciar los rayos y su frecuencia; y el color que percibe se determina “...por el grado en que una superficie es capaz de reflejar la luz y de producir rayos de diferentes longitudes” (Sherin 2012, p. 10). Las características que suelen ser otorgadas a los objetos o piezas materiales son principalmente las de forma, tamaño y color. Sin embargo Küppers (1995) afirma que el color es una impresión sensorial del espectador y no una cualidad real del material. La materia existente es incolora, no obstante, posee un poder de absorción que le permite captar o absorber determinadas partes espectrales de la iluminación general (Küppers 1995, p. 21). Este material remite la luz restante, que funciona como un transmisor de información procesada por el espectador, y que al estimular el órgano de la vista determina la producción de una sensación de color. Este aspecto cromático se denomina como color de cuerpo y posee una apariencia relativa, dependiente de la iluminación que existe en el entorno, siendo producido a consecuencia de la capacidad de absorción de cada material (Küppers, H. 1995). Es posible ver los colores cuando sólo ciertas longitudes de ondas luminosas son absorbidas y otras reflejadas, ya que si estas ondas luminosas son absorbidas en su totalidad, la apariencia de la superficie será negra. Por el contrario, si todas las ondas luminosas son reflejadas, la superficie parecerá blanca (Davis & Palladino, 2008). Küppers (1995) señala que el 80% de toda la información que recibe el ser humano es de naturaleza óptica, esto se debe a que siempre que la persona esté consciente y tenga los ojos abiertos, la información visual llegará de manera continua e imparable. Las imágenes que recibe la vista siguen un proceso en el interior del ojo que interpreta la información y la lleva hacia el nervio óptico para dirigirla al cerebro, el cual “… tiene más neuronas dedicadas a la visión que al oído, el gusto o el olfato” (Restak, R. 1994). El proceso de identificación del color va más allá de la explicación anatómica de los sucesos, se convierte en una cadena que parte desde lo que el individuo ve hasta la relación que tiene este color en su experiencia previa (como se observa en la Figura 2). Es así como los colores se relacionan con sensaciones o sentimientos vividos y esto permite que la percepción de cada persona sobre un mismo objeto, elemento o color, sea distinta. Esto se confirma en palabras de Castrogiovanni, quien afirma que el mundo tal como se conoce –es decir el mundo representado y no el mundo en sí mismo– se constituye a través de procesos de comunicación (Castrogiovanni, 2007, p. 12). Figura 2. Proceso de identificación del color y su percepción. Baccarani (2021). EL PROYECTO DE DISEÑO Entre los actores involucrados en la investigación encontramos principalmente a turistas nacionales, visitantes limeños y residentes del centro histórico. Varias de estas personas visitan la zona motivados por una razón externa a ellos mismos, como el ir a su centro de labores, visitar un museo o incluso hacer compras de temporada. A partir de esta justificación, se determina que el público objetivo del presente proyecto son los visitantes ocasionales del centro histórico de Lima, turistas nacionales, limeños o provenientes de provincia. Personas de 20 a 30 años de edad que visitan el lugar por diversos motivos: cultura, diversión, trabajo, comercio o religión. Sin embargo, no están necesariamente interesados en el entorno y tampoco saben con exactitud cuales son las zonas que delimitan el centro histórico. Las visitas de quienes no trabajan en la zona suelen darse de una a dos veces al año, de preferencia durante los fines de semana, en familia o en compañía de amigos. De esta manera, teniendo al público objetivo definido se construye el concepto de “alegría que levanta los ánimos”, una frase que sostiene y le da vida al proyecto, debido a que este busca generar en el público objetivo un cambio en la perspectiva actual que poseen sobre el centro histórico de Lima. Se pretende lograr que, con esta nueva perspectiva, una visita al centro histórico signifique un sentimiento positivo, que permita ver a la zona como un lugar recreativo y como una fuente de inspiración, no solo de vida y ánimo, sino también de colores. Con el concepto definido se realiza un moodboard para poder dar imagen a esta abstracción y así poder hacer un análisis que permita la elección de los colores a utilizar, las tipografías adecuadas y llegando incluso a la creación de la identidad del proyecto. Se asocian también cuatro ideas relacionadas que aportarán al desarrollo del proyecto: alegría, inspiración, identidad y colorido. Figura 3. Moodboard de concepto del proyecto. Fotos libres de internet. Baccarani (2021) Grises de Colores es la marca del proyecto. Este nombre tiene su origen en la percepción del ciudadano sobre Lima -que tal como lo demuestra la encuesta realizada (Baccarani, 2020) la define como gris, fría y aburrida-. En esta encuesta, el 50% de los limeños indican que el gris es el color más triste y el 26.3% lo asocian como el color más aburrido. Esta asociación ha sido estudiada previamente por Itten (1970), quien define a los colores como ideas primordiales en la percepción humana y por consiguiente, lo incoloro -que abarca el negro, gris y blanco- se relaciona con el vacío o un espacio muerto. A partir de estas afirmaciones, lo que se propone es cambiar esa perspectiva, por una donde se destaque el color que existe en el centro histórico, convirtiendo de esa forma, la percepción de una zona gris en una zona colorida. Figura 4. Logotipo del proyecto Grises de Colores. La finalidad del proyecto de diseño es combatir y deshacer la percepción negativa que existe en torno al centro de Lima, como un lugar gris y triste, demostrando que es más que una zona histórica. Buscando a la vez, que la afluencia turística aumente y los limeños se sientan identificados con la riqueza visual de la zona. Del mismo modo se evidencia que el diseño va más allá de su rol tradicional de comunicar visualmente. En este caso el diseñador apunta a organizar, gestionar y trabajar multidisciplinariamente, para llegar a ser un "Diseñador Agente de Cambio" que permita dar aportes a la sociedad que pertenece (Vivanco, 2017) y mejorar la percepción errada sobre el centro histórico de Lima. GRISES DE COLORES, UN LIBRO PARA CONSULTAR E INSPIRARSE El proyecto se materializa en un libro de consulta que contiene una serie de paletas de colores, extraídas de fotografías tomadas como resultado de un trabajo de campo hecho en el mismo centro histórico de Lima. Este producto editorial se propone para ser consultado tanto por diseñadores como por cualquier persona que necesite referentes de color. Estas paletas de colores, que resultan del análisis de fotografías tomadas en el centro histórico, demuestran que muchos de los visitantes no ven más allá de lo que desean ver, y a la vez, que existe evidencia real sobre los colores que yacen en la zona. Estos, convertidos en paletas o sistemas de colores, pueden ayudar a llevar a cabo innumerables proyectos, como decorar una sala, combinar un conjunto de ropa, redecorar una oficina, combinar colores para la cocina, el baño, el jardín, la estancia, un negocio particular, etc. Siempre en todo lugar hay motivación, inspiración y ganas de vivir, pero es necesariamente uno mismo quien debe descubrirlo. Para iniciar el desarrollo del proyecto se visitó toda la zona del centro histórico, realizando una serie de fotografías sobre espacios, personas, arquitectura, etc. Posteriormente se realizó un análisis exhaustivo de composición, color e impacto de las fotos elegidas y con aquellas seleccionadas se procedió a trabajar en apuntes de los colores predominantes, determinando cuales eran idóneos para conformar las paletas y para qué sirve cada color. De esta manera se elaboraron las paletas de colores y se trabajó en posibles aplicaciones, probando que los colores podían ser utilizados en situaciones cotidianas. Para lograr la creación de un libro de referencia -que pueda ser utilizado no solo por diseñadores, sino todo aquel que requiera de un material de consulta de color- se definieron cuatro etapas principales: La primera etapa fue referida a la investigación y toma de fotos en diversos locales, plazas y monumentos del centro histórico, utilizando una cámara profesional. En la segunda etapa, se hizo una selección específica de las fotografías (ver Figura 5) y se trabajó en la edición de cada una, haciendo uso de programas y herramientas de diseño -como Adobe Photoshop e Illustrator- para unificar el encuadre. En este punto, cabe aclarar que las gamas de colores obtenidas no fueron editadas, ya que se busca mostrar un reflejo fiel de la realidad. En la tercera etapa, cada foto fue impresa en papel especial y estudiada manualmente, señalando los colores predominantes y utilizando varios materiales, como acuarelas, marcadores y lápices de colores polícromos, para experimentar en la búsqueda de los mismos, previo a digitalizar el análisis realizado. Finalmente, la última etapa consistió en tomar los sistemas de color propuestos para aplicarlos en ejemplos que logren reflejar su utilidad en proyectos de moda, diseño de interiores y otros. Estas dos últimas etapas se observan en las Figuras 6 y 7. Figura 5. Fotografías tomadas en el centro histórico de Lima, descubriendo el color. Fuente propia. Figura 6. Fotografías original y experimentación del color. Diseño de paletas de color. Fuente propia. Figura 7. Aplicación de las paletas diseñadas en diversos proyectos, cotidianos o profesionales. Es así, como el proyecto Grises de Colores concluye en una publicación editorial, diseñando un libro que contiene un gran número de fotos e información, tanto histórica como actual, sobre diversos lugares que servirán de inspiración para el público. Público que, al descubrir los diversos sistemas de color encontrados en el centro histórico, sus combinaciones y su potencial uso en la vida cotidiana, logrará cambiar su percepción sobre el dicho “Lima Gris” y será capaz de ver los verdaderos colores que muestra la ciudad a su alrededor. CONCLUSIONES El proyecto concluye que es posible cambiar la percepción negativa existente en los ciudadanos por medio del diseño de un producto editorial que muestre la realidad de Lima de manera vibrante y colorida. La ciudad de Lima posee una tradición y cultura rica en colores, y no es el concepto de “Lima Gris” que muchos utilizan para describirla. El cambiar esta percepción permite al público objetivo identificarse más con su entorno e inspirarse de lo que lo rodea. Esta nueva mirada le permite al limeño, tomar los colores que observa e imaginar como aplicarlos en su vida diaria, sin limitaciones a una profesión u oficio específico. Estos conocimientos sobre sistemas de color pueden servir tanto de inspiración como de ayuda para tomar decisiones tan simples como decorar un espacio, elegir un atuendo, o hacer una tarea. Grises de Colores es una democratización del color quedando al alcance de todos y que ayuda a llevar parte del centro histórico de Lima al hogar, oficina o empresa. Es una contribución para todos aquellos que deseen llevar color a sus vidas y poder vivirlas plenamente. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Arnheim, R. (1999). Arte y Percepción Visual: Psicología del ojo creador. Madrid, Alianza Editorial. Baccarani, Z. (2020). Los Limeños y el Color. Encuesta realizada a 180 limeños, Agosto 2019. Castrogiovanni, A. (2007). Lugar, no-lugar y entre-lugar: Los ángulos del espacio turístico. Estudios y Perspectivas en Turismo, 16, 5-23. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180713890001 Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional. (2011). Centro Histórico de Lima: Patrimonio Humano y Cultural en Riesgo. Lima, Maña Publicidad. Cubillas, M. (1993). Lima Monumental. Lima. Davis, S. & Palladino, J. (2008). Psicología (5ta ed.). México D.F,Pearson Education. Fisher, M. & Zelanski, P. (1998). Color (3era edición). Connecticut, Pearson Education. Itten, J. (1970). The Elements of Color. New Jersey, John Wiley & Sons. Kastan, D. (2018). On Color. Recuperado el 15 de Febrero, 2019 de https://books.google.com.pe/books?id=4YtaDwAAQBAJ&printsec=frontcover Küppers, H. (1995). Fundamentos de la Teoría de los Colores (5ta ed.). México D.F, Editorial Gustavo Gili. La República (2008). Guía del Viajero: las 12 rutas del Perú (Vol 6.). Lima, Q. W. Ediciones. Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (2016). Reporte Estadístico de Turismo. Recuperado el 10 de Junio, 2019 de https://www.mincetur.gob.pe/wp-content/uploads/documentos/turismo/estadisticas/Octubre_2016.pdf Municipalidad Metropolitana de Lima (1998). Lima Centro Histórico. Lima, El Comercio S.A. Real Academia Española. (2014). Diccionario de la Lengua Española (23.a ed.). Consultado en http://dle.rae.es/index.html Restak, R. (1994). Receptors. Michigan,Bantam Books. Sherin, A. (2012). Elementos del diseño: Fundamentos del color. Badalona, Parramón Paidotribo. Vivanco, R. (2017). Diseño H una perspectiva cultural, interdisciplinaria y holística, en Catálogo BLA GRÁFICO (p 8 -14). Universidad San Ignacio de Loyola. ANEXOS A continuación, puede visualizar el avance del libro GRISES DE COLORES © Todos los derechos reservados. 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