“Los argentinos llegamos de los barcos”: memes y construcción de sentido en el debate político "We Argentines came from the ships": memes and construction of meaning in the political debate Lic. Franco Frenquelli Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Buenos Aires Buenos Aires, Argentina frenque29@hotmail.com Fecha de envío: 09/08/21 Fecha de aceptación: 24/09/21 Resumen La polémica en torno a la frase “los mexicanos salieron de los indios, los brasileros salieron de la selva pero nosotros los argentinos llegamos de los barcos”, que enunció el Presidente Alberto Fernández en la conferencia realizada el 9 de junio en Casa Rosada, movilizó la producción y circulación de memes con distintas visiones acerca del carácter racista del hecho. En estos pueden distinguirse no solo dos grandes reacciones distintas entre sí a la frase, sino también dos formas de ver la política y lo nacional. Un gran grupo de memes se indigna por la representación que se hace de brasileños y mexicanos, al mismo tiempo que otro grupo, a través de un número más reducido de imágenes virales, problematiza la historización del país que propone la frase de Fernández. Encontraremos, en estas dos visiones, sentidos contrapuestos acerca de la política en su condición de lucha por la igualdad. En este breve trabajo buscaremos recopilar estas dos grandes respuestas a la noticia y analizarlas desde la construcción de sentido que realizan y que difunden. En paralelo, intentaremos pensar la potencia que los memes nos muestran a diario para compartir significaciones, imaginarios y construcciones acerca de la realidad, sobre todo considerándolos como una herramienta de comunicación propia del entorno digital y su régimen de visibilidad. Palabras clave: memes - redes sociales - política – imaginarios Abstract The controversy about the phrase "Mexicans came out of Indians, Brazilians came out of the jungle but we Argentines came from the ships", pronounced by President Alberto Fernandez at the conference held on June 9 at Casa Rosada, mobilized the production and circulation of memes with different views about the racist nature of the event. In these we can distinguish not only two great reactions, different from each other, to the phrase, but also two ways of seeing politics and nationality. A large group of memes is outraged by the representation made of Brazilians and Mexicans, at the same time that another group, through a smaller number of viral images, problematizes the argentinian historicization that Fernández's phrase proposes. We will find in these two visions, opposing meanings about politics in its condition of struggle for equality. In this brief work we will seek to collect these two great responses to the news and analyze them from the construction of meaning that they carry out and disseminate. In parallel, we will try to think about the power that memes show us on a daily basis to share meanings, imaginations and constructions about reality, especially considering them as a communication tool typical of the digital environment and its visual regime. Key-words: memes - social media - politics - imaginaries Más veloz que la noticia Me acusan de esto pero yo la verdad que siempre lo confieso, no voy a decir una cosa por otra, la América Latina y Argentina puntualmente somos por sobre todas las cosas américo-latinistas: creemos en América Latina y en nuestro continente y en la unidad de nuestro continente; pero particularmente también soy un europeísta. Soy alguien que cree en Europa, porque de Europa, escribió alguna vez Octavio Paz, que los mexicanos salieron de los indios, los brasileros salieron de la selva pero nosotros los argentinos llegamos de los barcos, y eran barcos que venían de Europa. Y así construimos nuestra sociedad y Europa en todo tiempo ha estado entre los principales inversores reales, no financieros, inversores para el desarrollo de nuestro país. Con estas palabras, el Presidente Alberto Fernandez recibió a su par español, Pedro Sanchez, en una conferencia realizada el 9 de junio en Casa Rosada. Lo que siguió a su alocución fue la reacción de quienes oyeron en vivo sus palabras, marcada por la indignación respecto de los imaginarios sociales que de alguna manera el mandatario pregonó en su discurso. A continuación, se abrió paso a un momento que cada vez está más instalado en el debate social de los temas de agenda: el de los memes. La circulación de memes tras las palabras del Presidente duró días, hasta poco más de una semana: fue así como las redes sociales, los chats de WhatsApp, las notas de los portales web y hasta los programas de TV se inundaron de imágenes, caricaturas, textos que criticaban con humor la frase de Fernández, el ahora “Presidente meme”. Es probable, incluso, que muchos usuarios de redes sociales y lectores de medios se hayan enterado de la frase a través del meme más que de oírla de boca del Presidente. Los memes se han convertido ya hace algunos años, aunque cada vez con más fuerza, en parte de la noticia, en una especie de complemento que la integra, que está creado por otros usuarios y que configuran un sentido que se comparte, se comprende y se difunde. Hoy no solo se reproduce el hecho mediático, sino también su reacción, la interpretación que otros ya han hecho y que a veces llega a las audiencias mucho antes que el relato de los medios tradicionales, por caso, la radio y la TV. Particularmente, los memes desencadenados por la alocución de Alberto Fernández nos hablan de lecturas muy dispares de un mismo hecho, de una misma frase. Mientras algunos se escandalizaban por una parte de la frase, otros ironizaban sobre un imaginario casi imperceptible para los primeros. ¿El Presidente trató de “salvajes” a los mexicanos? ¿de “monos” a los brasileños? ¿Y qué pasa con el relato europeísta del origen nacional? ¿No había cultura previa a la inmigración europea, ni acaso argentinos? En los memes sobre los dichos del Presidente pueden verse no solo dos grandes reacciones distintas entre sí a la frase, sino también dos formas de ver la política y lo nacional. Un gran grupo de memes se indigna por la representación que se hace de brasileños y mexicanos, al mismo tiempo que otro grupo, a través de un número más reducido de imágenes virales, problematiza la historización del país que propone la frase de Fernández. Es desde la noción de desacuerdo que plantea Jacques Rancière que podremos comprender dos posibles posturas en torno a los dichos del Presidente Fernandez, a partir de su dimensión política, en tanto proceso abierto en pos de la igualdad, y en su vínculo con la estética. En este breve trabajo buscaremos recopilar las respuestas virales, en forma de memes, a la noticia y analizarlas desde la construcción de sentido que realizan y que difunden. En paralelo, intentaremos pensar la potencia que los memes nos muestran a diario para compartir sentidos acerca de la realidad, sobre todo considerándolos como una herramienta de comunicación propia del entorno digital y su régimen de visibilidad. Consideraremos así a los imaginarios en el sentido que plantea Cornelius Castoriadis, como la dimensión de las significaciones sociales marcada por la indeterminación, propia del orden de la creación y posibilitante del cambio de lo instituido a nivel colectivo (1998, p. 68). ¿Qué es un meme? Diversos trabajos coinciden en atribuir la creación del vocablo meme al zoólogo Richard Dawkins, quien en El gen egoísta (1976) planteó que la evolución se transmite por medio de los genes, como también por unidades de transmisión cultural a las que llamó mimeme, posteriormente abreviadas como meme. “Al igual que los genes se propagan en un acervo génico al saltar de un cuerpo a otro mediante los espermatozoides o los óvulos, así los memes se propagan en el acervo de memes al saltar de un cerebro a otro”, sostiene Dawkins, señalando, como bien sintetiza Delia Rodriguez, la idea de meme como “unidad de imitación” (2013, p. 12). A esta definición pionera de la memética, ?Lezandra Grundlingh, en su trabajo de estudio sobre los actos de habla que subyacen en la enunciación del meme, le antepone la concepción de Ryan Milner, que los define como artefactos mediáticos amateurs caracterizados por su amplia remezcla (remix) y su recirculación en redes sociales (2018). De esta manera, Grundlingh propone el análisis de los usos que las creaciones digitales tienen a nivel social, haciendo foco en sus posibilidades pragmáticas de transmitir sentido.??? En esta línea, su abordaje desde la teoría de los actos de habla le permite distinguir entre formas de comunicación verbales y no verbales; aspecto central para poder comprender el potencial del meme para transmitir sentido. El concepto que trabaja de reaction shots, entendible como imágenes sin texto, habilita a pensar la capacidad de interpelar no sólo desde el lenguaje, la referencia verbal, sino también desde las expresiones faciales, los gestos, el cuerpo presente que transmite desde la comunicación no verbal y más allá de lo que las palabras pueden reflejar (Grundlingh; 2018). Si bien la autora se centra en la teoría de los actos de habla y en la condición no verbal de poder ejecutar una acción siempre que el destinatario comprenda el contexto del meme, la dimensión expresiva que el gesto corporal tiene no se reduce únicamente a lo verbalizable; es decir, la presencia del rostro y el cuerpo habilita mecanismos de identificación capaces de transmitir con mayor efectividad que el lenguaje verbal los actos y los afectos presentes en la imagen. Podemos señalar en este sentido que la gran masividad que están alcanzando los memes como forma de intercambio simbólico tiene que ver con esta integración de lenguajes, que bien señala Grundingh, y con un sentido profundo de identificación posible entre el referente de la imagen y quien la observa. Es la condición de remix, de integración de texto, imagen, video, sonido y edición lo que hace del meme un producto a veces precario en materia técnica pero muy potente para transmitir no solo palabras sino también emociones. Así, esta concepción nos acerca de nuevo a la idea de meme como unidad de imitación, transmisible, editable y capaz de expresar no solo una opinión sino también un afecto. En este sentido, la idea de “imágenes pobres” que trabaja Hito Steyerl en Los condenados de la pantalla nos permite pensar la condición de los memes en la praxis cotidiana de la comunicación actual. Estos elementos visuales “expresan todas las contradicciones de la muchedumbre contemporánea: su oportunismo, narcisismo, deseo de autonomía y creación, su incapacidad para concentrarse o decidirse, su permanente capacidad de transgredir y su simultánea sumisión. En conjunto, las imágenes pobres presentan una instantánea de la condición afectiva de la muchedumbre, su neurosis, paranoia y miedo, así como su ansia de intensidad, diversión y distracción”, sostiene la autora (2014, p. 43), y vemos de esta forma cómo tienen un lugar central en la transmisión de afectos entre usuarios, hablando al mismo tiempo de sus condiciones de producción y reproducción. Steyerl define a la imagen pobre como la que “transforma la calidad en accesibilidad, el valor de exhibición en valor de culto, las películas en clips, la contemplación en distracción” (p. 34), desde la posibilidad que brinda de ser subida, descargada, compartida, reformateada y reeditada. Agrega además que “no se les asigna ningún valor en la sociedad de clases de imágenes: su estatuto como ilícitas o degradadas las exime de seguir los criterios normativos” (p. 40) y sintetiza que su falta de resolución da cuenta de su reapropiación y desplazamiento. Esta descripción que la autora hace de la imagen pobre nos habilita a pensar al meme como un elemento participativo de los usuarios, reeditable, que pierde muchas veces su origen para volverse viral. Son los propios usuarios los que los difunden y establecen lazos entre sí por medio de lo que el meme expresa en su lenguaje llano y directo. Es al mismo tiempo un elemento de ocio, de distracción, que se cuela en los huecos más finos de la rutina para seguir replicándose, y lo hace desde su precariedad técnica, generalmente a partir de una edición simple y poco estética, buscando no reflejar lo bello, sino lo común, la interpelación por fuera de la norma, desde el cuerpo, el gesto o el rostro, que puede ser de algún actor en una película famosa, como también una caricatura sencilla: “la imagen pobre construye así redes globales anónimas al igual que crea una historia compartida. Construye alianzas al viajar, provoca traducciones acertadas o erróneas, y produce nuevos públicos y debates. Al perder su sustancia visual recupera algo de su impacto político y crea un nuevo aura alrededor suyo” (Steyerl, 2014, p. 45). Parafraseando a la autora, el meme, así como la imagen pobre, habla sobre la realidad, sobre temporalidades que se aceleran y desaceleran constantemente, de opiniones y debates, de distintas visiones de afloran al campo de lo visible por medio de la comunicación digital, es decir, de representaciones de la realidad en el marco del capitalismo informacional actual. Es desde esta “pobreza” que el meme puede volverse masivo y llegar a los más diversos sectores. Como sostiene Grundlingh, estas imágenes virales pueden generar humor como también problematizar (2018). Desde su facilidad para ser replicadas pueden alcanzar distintos espacios a veces reservados simplemente para el ocio, para el entretenimiento, y en este punto el humor se vuelve un rasgo central, porque como señala la autora desde su análisis en tanto actos de habla, los memes pueden contener bromas, buscar la risa, como también pueden transmitir opiniones subyacentes y cuestionamientos profundos acerca de problemáticas sociales. Distintas visiones del “Presidente meme” La siguiente recopilación de memes referentes a los dichos del Presidente Alberto Fernández no busca ser exhaustiva, sino más bien representativa de dos grandes conjuntos de posturas en relación a la frase de la polémica. Esto no significa que no haya más posturas, sino que consideramos que los memes más difundidos pueden agruparse de acuerdo a qué parte de lo enunciado por el mandatario están refiriendo. Más precisamente, podemos distinguir en primera instancia dos grandes polos: los que critican la “visión” respecto de brasileños y mexicanos, y los que repudian el imaginario de “los argentinos descendieron de los barcos”. Así, podemos pensar en un primer tipo de meme que parte de una imagen del Presidente en gesto pensante, seguido de una resolución escrita. A partir de este gesto, la frase que acompaña indica la reflexión que estaría realizando Fernández. De este modo, tenemos dos ejemplos distintos respecto de la construcción de sentido que realizan del mandatario: mientras la primera connota un carácter racista de su supuesto pensamiento, la segunda apunta a una ingenuidad, falta de razonamiento o de conocimiento acorde al cargo y el poder que ejerce. Son dos ejemplos de dos visiones críticas respecto del presidente, que se repiten en otros memes y que en este caso se basan en la misma imagen. Figura 1. Meme de Alberto Fernandez pensativo. Fuente: https://bit.ly/3oh92eW Figura 2. Meme de Alberto Fernandez pensativo acerca de veganos. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf El siguiente caso también podría inscribirse dentro del tópico de la incapacidad para el cargo: apuntando a los rumores cotidianos acerca de las tensiones internas del Frente de Todos, básicamente entre Cristina y Alberto Fernández, con este último en posición de inferioridad por haber sido postulado por la ex-Presidenta, el meme recrea una situación ficticia de hartazgo de “CFK” respecto de los errores del Presidente. Esta vez, por medio de una edición sencilla que no pretende ser real sino recrear y satirizar, se problematiza el interpretado imaginario racista de Alberto Fernández respecto de brasileños y mexicanos, como también una falta de habilidad oratoria que pudiera evitar herir susceptibilidades. Asimismo, la foto original permite aportar un sentido de comparación al meme: Esteban Bullrich, por entonces precandidato a Senador por Cambiemos en las PASO 2017, fue fotografiado en una conversación con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri; esta imagen fue replicada posteriormente en chistes acerca de hipotéticos reproches en la alianza gobernante por el desempeño del candidato en sus discursos. En esta línea, el mismo sentido es replicado con distintos actores cuatro años después. Por otra parte, cabe destacar que, además de que la frase de Fernández fue claramente retomada desde su literalidad, evitando el “giro poético” que anunció al citar a Octavio Paz, esta contiene un furcio: las palabras originales del escritor señalan que “los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos... de los barcos”, mientras que lo que citó el Presidente fue una canción del músico argentino Litto Nebbia. Figura 3. Meme de conversación de dirigentes del Frente de Todos. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Asimismo, otro subtipo de meme viralizado tras el discurso del Presidente expandió la interpretación racista, incluyendo a bolivianos, venezolanos y paraguayos; nacionalidades no mencionadas por la frase de la polémica. Figura 4. Meme de Alberto Fernandez sobre bolivianos. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Figura 5. Meme de Alberto Fernandez en gesto grosero. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Estos dos ejemplos muestran cómo la voz del Presidente es retomada desde un concepto racista de la enunciación, vinculando a inmigrantes de otros países. En este sentido, llama la atención la cantidad de memes despectivos acerca de bolivianos y venezolanos que fueron creados y replicados, donde el único nexo que hay con la frase de Fernández es una interpretación xenófoba de sus dichos y la utilización de una imagen, que, como se puede ver en los dos ejemplos anteriores, es pensable en tanto connotación de ingenuidad o grosería. En otras palabras, la frase del meme complementa a la imagen, que de por sí transmite por el gesto facial una actitud grosera respecto de la enunciación. Figura 6. Meme de Alberto Fernández pensativo sobre bolivianos. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Figura 7. Meme de Alberto Fernández tocando la guitarra. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Citamos dos nuevos casos de referencia a la comunidad boliviana para exhibir la variedad de memes generados con ironizaciones y burlas. Nuevamente se emplea la interpretación racista de los dichos presidenciales para la utilización de su voz en enunciaciones ficticias que no comparten el referente de la frase original. En este sentido, el primer ejemplo muestra la asociación estereotipada de la profesión de los ciudadanos bolivianos en Argentina, mientras que el segundo meme muestra un presidente probablemente ocioso, por la imagen tocando la guitarra, emitiendo dichos xenófobos. Podemos destacar en los memes vistos hasta el momento la predominancia de la ironía como recurso humorístico, entendida como el “decir algo de tal manera que se entienda o se continúe de forma distinta a la que las palabras primeras pare­cen indicar” (Marchese y Forradellas, 2000, como se citó en Ramirez, 2006, p. 11). Así, se realiza la acción de retomar la palabra de otro aportando un sentido distinto del inicial, buscando una complicidad desde el plano semántico con el destinatario. De este modo, por medio de la ironización, buena parte de los memes recrean la palabra de Fernández matizando su sentido, es decir, reforzando la interpretación racista y adjudicándolo a una característica de su personalidad, o bien a una incapacidad de su oratoria. La figura presidencial queda entonces como objeto de chistes que por medio de la ironía construyen un “puente” semántico entre el creador del meme y quienes lo interpretan como un sentido posible de las palabras originales. Cabe reflexionar así sobre los usos del humor en los memes ¿Qué tipo de opiniones subyacen bajo la broma? ¿Tienen que ver con la frase que funciona como disparador, en este caso los dichos de Fernández? ¿O nos hablan de imaginarios sociales? Como venimos señalando, podemos pensar que hay sentidos compartidos entre quien creó el meme y quien lo compartió. En estos actos, retomando la taxonomía de actos de habla que trabaja Grundlingh (2018), en los memes humorísticos se produce el uso de la broma, cuyo entendimiento requiere conocer los imaginarios subyacentes, y cuya risa depende del vínculo con dichos imaginarios. El género de memes de Los Simpsons son un claro ejemplo de cómo un chiste viral muchas veces se basa en la acumulación de competencias para su comprensión. En otras palabras, la broma ya está vinculada a un gag original de la serie de dibujos animados y su decodificación requiere muchas veces este conocimiento. Al mismo tiempo, este reconocimiento constituye un hecho que une en un código a las partes: se trata de una comunidad de sentido, de interpretación, que tienen representaciones en común. Los Simpsons vienen siendo de esta forma un disparador para pensar, satirizar e ironizar situaciones de la cotidianidad, y en el caso de los dichos de Alberto Fernández, su interpretación racista se vio reflejada en múltiples memes que problematizan la construcción respecto de mexicanos y brasileños, como también de paraguayos como se puede ver en el último caso. Con una edición sencilla se vinculan situaciones de la serie con imaginarios racistas, complementados por gestos del presidente que van de lo xenófobamente reflexivo a lo grosero y despectivo. En este tipo de chistes, que podemos caracterizar como desdoblados por aludir a un producto cultural concreto, como son Los Simpsons, y a un hecho de actualidad, en este caso la frase de Fernández, se puede pensar también en recepciones dobles, entre quienes aprecian el chiste referido a la serie, como también quienes retoman la crítica al Presidente. Si, como señala Damián Fraticelli, el Humor Hipermediático propio de la era contemporánea puede ser caracterizado por su desregulación institucional, su indisciplina y su ampliación de creación como de interpretantes, la distancia afectiva que se plantea para con el objeto de la burla, como bien señala, “pareciera extenderse como una disponibilidad permanente” (2021). Estas concepciones acerca de los modos en que se practica el humor en la actualidad nos permiten enmarcar la circulación de memes en general, y en particular sobre el caso de la frase de Alberto Fernández; más precisamente, la distancia afectiva que lo ubica como objeto de las bromas se distingue cada vez más amplia, sobre todo observando la potencia con que el recurso irónico es aplicado para diferenciarse de las palabras del Presidente sin perder la referencia a ellas. Este contexto hipermediático del humor nos ayuda a comprender cómo puede funcionar como habilitante para incluir nuevos objetos de burla, en este caso, colectividades como la boliviana, la venezolana o la paraguaya, que no fueron mencionados por Fernández, pero sí son señaladas bajo la denegación o el eufemismo propio del chiste para expresar imaginarios, significaciones o representaciones estigmatizantes sobre dichos colectivos. Vemos así cómo la distancia afectiva, que opaca la empatía posible con el objeto de la burla, se ve constantemente ampliada por el contexto propio del humor hipermediático. Los argentinos y el relato eurocéntrico En paralelo a la crítica a Alberto Fernández por sus dichos respecto de brasileños y mexicanos, distintos usuarios opinaron acerca de la segunda parte de la frase de la polémica. “Los argentinos bajaron de los barcos” puede considerarse una consigna que exhibe un imaginario acerca del origen o por lo menos la impronta hegemónica de la cultura nacional del último Siglo, a partir de un hecho social trascendente como fue la llegada de pobladores europeos al país. Ya sea desde una herencia colonial como también en referencia a las olas migratorias de entre 1880 y la primera mitad del Siglo XX, existen distintas representaciones sociales que remiten al vínculo entre argentinos y europeos. Probablemente Alberto Fernández haya pronunciado su discurso en referencia a este imaginario como gesto de camaradería hacia su par español; lo concreto es que sus palabras resonaron en distintos sectores de la sociedad argentina y los memes dan cuenta de sus reacciones1. En esta línea podemos ver diversas maneras de difusión de posturas respecto de lo dicho por el presidente. Figura 11. Meme de niña rubia tocada por niños afrodescendientes. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Figura 12. Meme de barco pirata. Fuente: https://bit.ly/39MWRhf Figura 13. Meme de Alberto Fernández manejando. Fuente: https://www.instagram.com/p/CP8fSR-A_W-/ En el caso del primer meme que seleccionamos, se puede ver a una niña rubia y de tez blanca siendo tocada por otros niños de orígenes africanos, con una expresión de incomodidad ante la situación. La imagen está acompañada por la referencia al relato de “los barcos” y el hecho de que no haya una referencia visual o de cita directa de Alberto Fernández abre la posibilidad a múltiples interpretaciones respecto del acto de habla subyacente en la difusión individual del meme ¿Se trata de una ironía, una burla respecto de la frase del Presidente, a modo de contraponer la imagen a la historia de los inmigrantes europeos llegando a un país ya poblado por medio de la exageración de los rasgos raciales? ¿O más bien se está reforzando el contenido racista de la frase y la mirada de la europeización de la cultura argentina como un rasgo positivo, en el sentido civilizatorio contra la barbarie? Consideramos que ambas interpretaciones son válidas y que muestran dos posturas distintas respecto del relato eurocentrista, es decir, se puede usar la imagen con el fin de criticar por medio de la ironización la frase de Fernández, centrándose en una diferenciación racial que connota la imagen para marcar el contraste con la historia, o bien reforzar el relato de la llegada de migrantes europeos como un progreso para el país, en otra mirada racista de la cultura nacional. En segundo lugar tenemos el meme que exhibe un barco pirata acompañado de la frase en alusión al peronismo llegando al país, en clara alusión a los imaginarios de corrupción vinculados a dirigentes del partido. Se trata de una crítica que aprovecha el tema de agenda, en este caso el elemento del barco, para reforzar un imaginario político antinómico respecto del oficialismo, lejos de cuestionar relatos historiográficos ni étnico-culturales. En el tercer meme de este apartado se puede ver una operación de descontextualización de la imagen a partir del sentido que aporta la frase: un monólogo ficticio compara al presidente con un taxista, basándose en el estereotipo que lo construye como un trabajador que mientras presta servicio opina de los temas de actualidad que oye en la radio reforzando prejuicios de clase y raciales. Una interpretación literal de la frase de Fernández ante su par español lo iguala un ignorante que habla de lo que no conoce y que discrimina al distinto, sea por factores raciales o de una aspiracionalidad de clase reflejada en el comentario eurocentrista, como decíamos. Se trata de una crítica que reconoce y problematiza la enunciación de imaginarios xenófobos en boca del Presidente de la Nación por medio de una descontextualización generada a partir de un discurso ficticio pero comparable a los dichos ocurridos. Figura 14. Meme de argentinos decepcionados. Fuente: @memes_descoloniales_ycoso, 10 de junio de 2021, en https://www.instagram.com/p/CP6OSIBAsSW/ Figura 15. Meme de Zamba. Fuente: https://twitter.com/mmmifla/status/1402691149643456512 A continuación, destacamos dos memes que problematizan el imaginario de “los argentinos bajaron de los barcos” y que, a diferencia de los anteriores analizados, buscan discutir enfoques racistas y político-partidarios desde la visualización de un relato historiográfico plural y diverso. En otras palabras, la crítica al eurocentrismo se plantea desde la reposición de lo que el imaginario enunciado por Fernández oculta. En el caso del primer meme, publicado por la cuenta de Instagram @memes_descoloniales_ycoso, la frase de la polémica es acompañada por una imagen de personas que visten ropas y sombreros tradicionales de comunidades originarias, con whipalas que pueden verse entre ellos, y una oración que los expone como decepcionados que “no bajaron de los barcos”. Esta decepción es una respuesta a lo afirmado por el Presidente de la Nación y, sobre todo, la historia de los pueblos originarios del territorio nacional que preexistieron a la llegada de la conquista española y que hoy siguen presentes. En la misma línea va el siguiente meme, que apunta a la desilusión desde la figura de Zamba, emblema de una política cultural del gobierno de Cristina Kirchner de enseñar desde los dibujos animados una historiografía nacional que contemple a los pueblos originarios y revise la construcción eurocéntrica impartida décadas antes por la Escuela. El llanto de Zamba se muestra desde una edición mínima y desde el género de memes “cries in”, que aporta sentido a la imagen y enfatiza un rasgo característico del personaje que retrata; de esta manera, se expone la contradicción entre el imaginario enunciado por Alberto Fernández y las políticas anteriores del espacio político que integra desde el Frente de Todos como continuidad del Frente para la Victoria. Zamba muestra así el descontento de quienes discuten el relato histórico nacional eurocéntrico y su imagen probablemente haya sido compartida tanto por opositores al partido gobernante como por usuarios afines al oficialismo y disgustados por lo sucedido. Figura 16. Meme parodiando la bandera argentina. Fuente: Eameo, 10 de junio de 2021, en https://www.instagram.com/p/CP7PW6-FAFZ/ Finalmente, el último meme que describiremos es el que publicó la reconocida página de contenidos virales Eameo con motivo de la polémica en torno a los dichos del Presidente. Explotando fuertemente el régimen de lo icónico, se altera la Bandera Nacional intercambiando el sol por una edición que bien podría ser un emoji, con la particularidad de convertirlo en una representación de lo europeo: blanco, rubio y de ojos celestes. Además, el rostro posee un bigote que probablemente aluda a Fernández y un peinado comparable al de Donald Trump, en un posible puente de sentido entre ambos mandatarios a partir de una consideración como racistas. Podemos destacar que, a diferencia de otros memes, este fue firmado con el logo de la página, de manera que se pierde el carácter de reapropiación que tiene la práctica de compartir contenidos virales, o al menos la desestimación de su autoría. En cambio, Eameo busca resaltar su autoría en sus publicaciones, dando cuenta de una elaboración desde lo conceptual y la edición, y propone una imagen que invita al pensamiento más que al consumo ligero que puede caracterizar a otros memes. Si bien los contenidos de Eameo penetran en espacios de ocio como lo pueden hacer los memes en general, también se propone tener un lugar propio desde la página, su autoría, como también su forma de organización2. Si, como señala Hito Steyerl, la imagen pobre exhibe las tensiones y sus condiciones de circulación, Eameo se diferencia de la proliferación caótica de memes sobre temas de actualidad desde una propuesta de sentido, de una opinión a descubrir detrás de un trabajo de representación y de estetización planteado. Así, lo que se propone puede ser una invitación a la reflexión. La parodia expuesta en la modificación de la Bandera Nacional llama al usuario a develar un sentido más allá de las palabras, en el orden simbólico de la imagen. En esta línea, para comprender el sentido e integrar de alguna manera la comunidad de interpretación del meme, se requieren conocimientos de actualidad (la frase de Fernández) como de debates historiográficos nacionales (es decir, poder problematizar que “los argentinos bajaron de los barcos”). Con sencillez, la imagen que propone Eameo interpela desde lo estético, trastocando el símbolo nacional, y lleva a pensar en qué se está queriendo decir de la imagen. La respuesta es más bien clara: una burla al relato eurocéntrico que se propone desde el discurso de Fernández de la cultura nacional. ¿Todo meme es político? Los memes referidos a los dichos de Alberto Fernández humorizan distintas partes de su frase, que hemos intentado reunir en dos grandes grupos no excluyentes entre sí a partir de un criterio desde el cual pueden clasificarse la mayor parte. Para profundizar en la comprensión de dichas posiciones, retomaremos conceptos de Jacques Rancière acerca de los vínculos entre estética, política y representación. Rancière plantea a la política como espacio primario de conflicto por la existencia de un escenario común, así como también la de quienes están presentes en él y su condición. Este terreno de “lo común” subyace a las enunciaciones y existe más allá de lo que los enunciadores puedan contemplar. Así, hay política porque quienes no son considerados parte reclaman, toman la voz, para sí serlo, poniendo en el plano de lo común la distorsión que evidencia justamente la diferencia entre las partes. En ese momento fundante de la diferencia es que la comunidad se instituye y lo hace a partir del enfrentamiento entre quienes son y los que no. En esta línea, la perspectiva raciereana nos habla de una partición de lo sensible, es decir, de una división de opuestos en su principio y anudados el uno al otro, que construye una distribución de “los cuerpos en el espacio de su visibilidad o su invisibilidad y pone en concordancia los modos del ser, los modos del hacer y los modos del decir que convienen a cada uno” (2010, p. 43). El plano de lo sensible repercute de esta forma en la praxis de los sujetos en su consideración respecto del otro, ya sea efectiva o no, es decir, desde la ignorancia de la alteridad. Sí la política es pensada como lugar de las transformación, del cambio, su contrapartida será lo que Rancière llama policía. Se trata de una utilización del término despojada de su sentido disciplinar y enfática en su carácter de “regla del aparecer una configuración de las ocupaciones y las propiedades de los espacios donde esas ocupaciones se distribuyen” (p. 45). Así, los procesos de organización de poderes, legitimación de la distribución de lugares y funciones, como así también la agregación y consentimiento de colectividades quedan del lado de la policía, como el resguardo de lo instituido (2010). De esta manera se configura un orden de lo decible y lo visible en base al ser parte y a su ausencia, reglamentación definida por la policía, que funda de este modo una configuración de lo sensible. Por el contrario, para Rancière la política es antagónica y se caracteriza por romper “la configuración sensible donde se definen las partes y sus partes o su ausencia por un supuesto que por definición no tiene lugar en ella: la de una parte de los que no tienen parte” (p. 45). Se define entonces por la ruptura, por deshacer órdenes sensibles propios de lo policial para abrir paso a los que no tienen parte desde su principio fundante de igualdad. Así, la política en Rancière está fuertemente definida por ser un factor de transformación hacia la eliminación de las jerarquías, sin tener objeto propio más que el camino hacia la igualdad de los seres parlantes: “para que una cosa sea política, es preciso que dé lugar al encuentro de la lógica policial y la lógica igualitaria, el cual nunca está preconstituido” (2010, p. 48). Esta noción de lo político en su vínculo con lo sensible nos permite pensar el lugar de la estética, en tanto espacio de disputa “acerca de la partición de lo sensible por la que determinados cuerpos se encuentran en comunidad” (2010, p. 41). El arte cobra de esta manera un particular interés para pensar en el campo de transformaciones que pueden ocurrir desde el plano estético, ya que para Rancière se trata de un ejercicio de responsabilidad para la construcción de mejores relaciones entre comunidades (2008). Así, “construye formas efectivas de comunidad: comunidades entre objetos e imágenes, entre imágenes y voz, entre rostros y palabras que tejen relaciones entre los pasados y un presente, entre espacios lejanos y un lugar de exposición” (p. 10). La definición de arte, como también la de estética, conduce entonces a pensar el vínculo entre las comunidades, y en este sentido, cabe retomar que para Rancière la unidad de las comunidades se basa también en una separación, en una distancia, en una diferencia que las define y que es a la vez un ejercicio de sentido, de puesta en palabras, imágenes y pensamiento en tanto creación (2008, p. 11) Comunidad y separación se plantean así como ejes fundamentales de una partición de lo sensible que posibilita la noción de lo común y la diferencia. Siguiendo al pensador francés, en la mirada que se le da a una imagen puede estar la construcción de una comunidad, siempre parcial, como también en la atención que se le presta a una voz. “Lo que hay entre la palabra, la escucha, es la imagen. Pero la imagen no es simplemente lo visible, Es el dispositivo en el cual lo visible está captado”, sostiene (2008, p. 4). En este sentido, lo visible que capta la imagen está definido justamente por la partición de lo sensible, cuya tendencia a la igualdad tiene que ver con el régimen estético del arte y la posibilidad de una experiencia subjetiva, despojada de dominación, de representación o logos, centrada entonces en lo sensible del individuo. Es desde dicho régimen que la política puede dar a la realidad nuevas formas, aportar nuevos sentidos al campo de lo sensible desde una experiencia estética, contraponiéndose así a un régimen mimético, ordenado en base a la representación, al orden de lo instituido y sus jerarquías (2009). Rancière sostiene que en la imagen conviven la semejanza con las operaciones que la alteran, que son propias del arte, y que pueden generar la desemejanza desde la presencia sensible (2011, p. 28). En este sentido, retomando la concepción del meme, podemos señalar que si bien no se trata de la experiencia sensible-pura del arte que refiere el pensador francés, despojada del logos, de la significación social y centrada en la perspectiva subjetiva frente a la obra, la imagen en este conjuga el régimen de las semejanzas y el de la experiencia estética para, sin ser reconocida como obra de arte, invitar al pensamiento, a la reflexión y la interpretación de un hecho público desde la individualidad de la presencia frente a la imagen. Los memes se inscriben fuertemente, ya desde su nombre, en el orden representacional: a través de similitudes refieren a significaciones sociales instituidas, aunque también esas significaciones están intervenidas por figuras, operaciones, giros que alteran el sentido y la semejanza. No son reconocidos ni mirados como arte, pero tienen el potencial de proponer una experiencia sensible al individuo, quizás no desde el orden puramente estético, pero sí desde la apertura a otros sentidos que excedan la partición de lo sensible en la que se ubica. El meme de Eameo tras los dichos de Fernández es una muestra de esto: desde la mímesis vincula nación y racismo interpelando al sujeto desde lo simbólico, como también desde lo visual y lo estético. Siguiendo a Rancière, Puesto que la representación de la comunidad que identifica a la ciudadanía como propiedad de los individuos, definible en una relación de mayor o menor proximidad entre su lugar y el del poder público, es propia de la policía. En cuanto a la política, no conoce relación entre los ciudadanos y el Estado. Lo único que conoce son los dispositivos y las manifestaciones singulares mediante los cuales hay a veces una ciudadanía que nunca pertenece a los individuos como tales. (Rancière 2010, p.47) Desde esta concepción de ciudadanía es que podemos retomar las palabras de Alberto Fernández y pensar cómo la vinculó a un origen específico, el europeo, cuando no se trata de una posesión de los individuos. En esta línea, la objeción que se plantea desde el reclamo del reconocimiento de pueblos originarios y afroamericanos, por ejemplo, nos introduce en un sentido político de la ciudadanía que pide por su transformación desde la voz de los que no tienen parte en la “argentinidad” formulada por el Presidente. En otras palabras, y retomando a Rancière, se pide que la ciudadanía no sea pensada como perteneciente al inmigrante europeo, sino desde su no posesión, abriendo camino a la igualdad entre quienes habitan la Argentina. Desde estas nociones es que podemos empezar a pensar en las condiciones de producción de memes desencadenados tras los dichos de Alberto Fernández. Si sostenemos la clasificación planteada desde el comienzo de este trabajo a partir de qué parte de la frase del Presidente problematiza el meme, podemos encontrar vínculos con las nociones de la política y la policía en el pensamiento de Rancière. Más precisamente, podemos ver cómo mientras desde algunos sectores se sostiene la crítica contra el racismo de la frase aludiendo a la representación de brasileños y mexicanos, otros sectores, comunidades, señalan algo que para los primeros quizás pase inadvertido o sea menos importante: el relato eurocéntrico de la cultura nacional que invisibiliza la pluralidad de sus orígenes y las tradiciones que aún sobreviven al olvido oficial. “La subjetivación política produce una multiplicidad que no estaba dada en la constitución policial de la comunidad, una multiplicidad cuya cuenta se postula como contradictoria con la lógica policial” explica Rancière, agregando que tal subjetivación no se da ex nihilo, sino a través de la transformación de identidades en instancias de experiencia del litigio (2010, p.52). Podemos pensar entonces a las repercusiones de los dichos del Presidente, a los memes desencadenados por sus palabras, como muestra de un conflicto que funda dos perspectivas de la ciudadanía, las cuales a su vez tienen en común la crítica al racismo en la expresión de Fernández, pero que lo problematizan de diferente forma. En la indignación o la burla a la representación enunciada sobre brasileños y mexicanos puede verse una práctica de policía en sentido ranciereano: el desvío, intencional o no, de una problemática intrínseca a la comunidad, pero que puede ser no reconocida como tal. En el acto de la problematización de la frase de Fernández, según en qué parte se haga hincapié, puede verse una diferencia entre comunidades al interior de una sociedad, entre dos repartos de lo sensible. En este sentido, podemos ubicar el acto político en el reclamo, en los memes, de quienes no tienen parte en el relato del Presidente y piden por más igualdad. La división entre política y policía que plantea Rancière nos permite diferenciar dos grandes grupos de memes, de reacciones a los dichos de Fernández, como también dos formas de ver y pensar al otro. Mientras se critica el racismo del Presidente aludiendo a brasileños, mexicanos, o hasta bolivianos y venezolanos, se coincide con el mandatario en la afirmación de lo instituido, del relato hegemónico y eurocentrista de la cultura. Del otro lado, argentinos invisibilizados y decepcionados, como muestra uno de los memes respecto de “los que no bajaron de los barcos”, o asimismo el que refiere al dibujo animado Zamba, reclaman por un nuevo sentido de la ciudadanía argentina, más plural y diverso. A modo de cierre: la representación en tiempos virales “Así como la representación se ha librado del control institucional, su contenido se ha divorciado en muchos casos de cualquier realidad empírica” describe Hito Steyerl (2018, p.243) acerca de las transformaciones que la era digital está impulsando en las formas de comunicarnos y compartir sentido social, en línea también con lo apuntado por Fraticelli (2021) con el concepto de Humor Hipermediático. Los temas de “agenda pública” antes planteados desde los medios hacia las audiencias, hoy son intensamente reproducidos, transformados y retomados en casos de circulación hipermediática (Carlón, 2020), muchas veces en sentidos inversos a los de antaño, ya sea ascendentes, es decir, de las audiencias a los medios, o bien desde el exterior al interior de una institución. En esta línea, las notas en portales de noticias del género “Los mejores memes sobre la frase de Alberto”, como también las aclaraciones posteriores del mandatario, dan testimonio de los nuevos escenarios de circulación. Como bien señala Steyerl, el control institucional que el Presidente o un medio afín pudiera haber tenido acerca de las representaciones derivadas de sus dichos es ya parte del pasado. Su frase tardó apenas minutos en ser retomada de manera crítica y llevada al límite de la referencialidad irónica, incluso sumando nacionalidades que Fernández no había mencionado. Es probable que muchas personas hayan recibido antes el meme que la frase de la polémica, en una dinámica que nos muestra la profundidad de las transformación espacio-temporal que están provocando las nuevas tecnologías de comunicación. Estas condiciones obligan al máximo a los enunciadores públicos a no cometer errores y a ser claros en sus palabras y conceptos. El imaginario europeísta pregonado por Fernández frente al presidente español establece una jerarquía en cuanto a la conformación cultural del país que es propia de los movimientos políticos que en el caos especulativo contemporáneo establecen nuevos valores de referencia, en los que la raza o la cultura pueden ser factores de superioridad en la división de clases (Steyerl, 2018). Probablemente esto haya motivado la reacción crítica de propios, decepcionados por sus conceptos, como también de opositores. Este escenario es parte de las condiciones de producción del meme. El caos representacional y su abundancia en la red (Steyerl, 2018) se traduce en la multiplicación de memes que transmiten sentidos, opiniones e interpretaciones respecto de temas de actualidad como puede ser en el caso de la frase de Fernández. Así, detrás de un chiste, una parodia o simplemente una edición escueta, se representan significaciones sobre la ciudadanía no siempre claras pero que son retomadas y compartidas desde distintos actos de habla (Grundligh, 2018). Un meme puede servir de esta forma para humorizar, para iniciar una conversación, para mantener un vínculo, para mostrar decepción como también para objetar posturas del otro. Como vimos, detrás de las críticas existen distintas miradas, distintas interpretaciones que se entremezclan escondidas bajo el chiste y que hasta pueden producir el encuentro de dos imaginarios opuestos entre sí pero unidos momentáneamente por el humor. En este escenario de alta densidad de sentidos, sobre todo pensando en todas las significaciones que puede condensar un meme, la noción de política que plantea Rancière permite aportar claridad. Así, el principio igualitario que la rige pone de relieve una problemática presente en los dichos de Fernández. Desde su planteo han surgido distintos memes que hemos de clasificar según si identifican un conflicto en la representación de “los argentinos bajaron de los barcos” o si encuentran litigio en otras partes de la frase que se prestaban a la polémica. De este modo, podemos ubicar las palabras del Presidente del lado del concepto de policía ranciereano, es decir, del mantenimiento del orden instituido, mientras que la política está en la crítica de quienes no tienen parte y reclaman en consonancia. Los memes también pueden ser expresión de tensiones sociales que persisten al paso de los Gobiernos y que piden por una mayor igualdad. Bibliografía: “Acusan a un asesor de Hernán Lombardi de estar detrás de la Dra. Pignata”. (07 de marzo, 2016). El Destape Web. Disponible en: https://www.eldestapeweb.com/nota/acusan-a-un-asesor-de-hernan-lombardi-de-estar-detras-de-la-dra-pignata-2016-3-7-20-3-0 Carlón, M. (2020) Circulación del sentido y construcción de colectivos: en una sociedad hipermediatizada. - 1a ed. - San Luis, Nueva Editorial Universitaria - UNSL. Castoriadis, C. (1998). Los dominios del hombre. Las encrucijadas del laberinto. Barcelona, Gedisa. Fraticelli, d. (2021). “El humor hipermediático. La nueva era de la mediatización reidera”, en Arruinando chistes, Buenos Aires. URL: https://www.teseopress.com/arruinandochistes Grundlingh, L. (2018) Memes as speech acts, Social Semiotics, 28:2, 147-168, DOI: 10.1080/10350330.2017.1303020 Highfield, t. Y leaver, T. (2016) Instagrammatics and digital methods: studying visual social media, from selfies and GIFs to memes and emoji, Communication Research and Practice, 2:1, 47-62, DOI: 10.1080/22041451.2016.1155332 Lolli, A. (2017), La guerra dei meme. Fenomenologia di uno scherzo infinito, Saggi pop (#38), Effequ. Ramírez, G. (2006). Apuntes acerca de la ironía y otras variantes humorísticas. 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Esta salvedad no opaca el uso activo que muchos usuarios realizan de compartir memes a modo de opinión sobre temas de actualidad; una práctica hoy extendida y consolidada a nivel cultural (Slimovic, 2021). 2 “No hay militantes políticos. No hay bajada de línea intencionada, pasa simplemente por el tamiz que le pone uno a cada situación. Lo bueno de ser diez, es que la mirada es bastante pareja para todos lados. Si tuviésemos que ubicarnos ideológicamente, somos progresistas. Y si el mundo se dividiera en dos posiciones, estaríamos más cerca de la izquierda que de la derecha”: entrevista a Eameo en La Nación por Pablo Seone (2015). --------------- ------------------------------------------------------------ --------------- ------------------------------------------------------------ Grado cero. Revista de Estudios en Comunicación. N°3 Octubre 2021 ISSNe 2683-9784 Facultad de Ciencias de la comunicación | Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales Ciudad Autónoma de Buenos Aires Página 2 de 29 Grado cero. Revista de Estudios en Comunicación. N°3 Octubre 2021 ISSNe 2683-9784 Facultad de Ciencias de la comunicación | Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales Ciudad Autónoma de Buenos Aires Página 1 de 29