Revista Subjevidad y Procesos Cognivos
ISSN electrónico: 1852-7310
Vol. 28, Nro. 2 “Contribuciones del ADL
y de la Teoría del Desvalimiento a las Técnicas Proyecvas”
(Julio-Diciembre, 2024)
Fecha de Recepción: 23 de noviembre del 2024
Fecha de Aceptación: 09 de diciembre del 2024
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especificidad de la motricidad, de acciones que buscan tramitar exigencias endógenas. Por ser el cuerpo el
lugar desde donde surge el desarrollo de la subjetividad que incluye al yo, superyó e ideal del yo, huellas
mnémicas, modos de cualificación, lo que dará lugar al vivenciar de los afectos, a los que luego se suman las
sensaciones y percepciones, el pensamiento, fantasías, defensas, etc., es punto de partida de la
constitución del aparato psíquico, como fuente pulsional y energía neuronal.
En cuanto a lo pulsional, consideró su carácter conservador, es decir, la búsqueda de un estado
anterior, la vuelta hacia un punto de fijación libidinal, claramente se refiere a la regresión.
También ligado al interior del cuerpo es importante el concepto de alteración interna, como modo
de tramitación de las incitaciones pulsionales que, al comienzo de la vida posnatal, “la líbido, acoplada en
anaclisis, es tramitada autoeróticamente” Maldavsky (2000, p.137). Enlazado este criterio con el de pulsión
de muerte y el de motricidad sádica, supone un desenlace, tomando como objeto al propio cuerpo.
De modo tal que cuando nos referimos a una determinada corriente psíquica, estamos diciendo
que hallamos especificidad en las diferentes manifestaciones, lo que incluye la expresión de la regresión a
un punto de fijación, con su respectivo modo de resolver.
Esto, en el caso de las patologías del desvalimiento se produce poniendo el cuerpo de diferentes
maneras porque la libido inviste al cuerpo propio, al estilo de un narcisismo originario, intrasomático, bajo
el imperio de un yo real primitivo, que es anterior a la oralidad, cuya raíz se puede ubicar en el momento
que transcurre en torno al nacimiento del bebé y que se expresa en la vida adulta a través de
somatizaciones, violencia, ataques de ira incontrolables, tendencia a perder, apatía, falta de registro de
estados emocionales propios, aburrimiento, adicciones, cierto tipo de depresión, autismo,
promiscuidad y otras, como las enfermedades autoinmunes. Podemos encontrar diversas defensas
complementarias como la introyección orgánica patógena, desmentida y la desestimación del afecto, como
defensa central de la pulsión de muerte que actúa contra eros, cuyo objetivo es vaciar a lo anímico de toda