“No somos violentas, estamos furiosas”: el ensamble entre afectividad y política en las manifestaciones callejeras por el derecho al aborto.
Resumen
Este artículo trata sobre una de las formas en que se ensamblan afectividad y política en la “Marea verde”, una metáfora que hace referencia al fenómeno estético, político y social que significó la participación masiva de miles de personas usando sus pañuelos verdes en las calles en diferentes manifestaciones feministas en apoyo a la legalización del aborto durante 2018. La presencia de los cuerpos en el espacio público envía mensajes tanto a sus protagonistas como a la sociedad (Butler, 2017). Analizo el valor performativo de la acción colectiva, espacificamente, la organización del autocuidado en las manifestaciones callejeras en favor del aborto. Una estrategia de ocupación del espacio público que se apoya en la capacidad de afectación de los cuerpos (Ahmed, 2015). En este caso, la dimensión afectiva interviniente en la presentación plural de los cuerpos de las militantes en las calles torna la defensa propia en una práctica política que tiene consecuencias en la subjetividad (Dorlin, 2018). Esta indagación sobre las manifestaciones públicas que buscaron visibilizar la práctica del aborto y a sus sujetos, muestra cómo se producen transformaciones en el modo en que se significa el sexo, el género y también la vida en común. El uso de los cuerpos modela el espacio público a la vez que el espacio público se ve intervenido por ellos. Esta reorganización del campo de lo sensible (Ranciere, 2009) admite nuevas formas de producción de subjetividad política consistente en el reconocimiento social de formas de habitar los cuerpos y de vivir con otros/as que instalan una desujeción de las normas de sexo/género patriarcales.
Título en Inglés:
"We are not violent, we are furious": the assembly between affectivity and politics in the street demonstrations for the right to abortion.
Resumen en inglés:
This article deals with one of the ways in which affectivity and politics are assembled in the "Green Tide", a metaphor that refers to the aesthetic, political and social phenomenon that meant the massive participation of thousands of people wearing their green scarves in the streets in different feminist demonstrations in support of the legalization of abortion during 2018. The presence of bodies in public space sends messages to both its protagonists and society (Butler, 2017). I analyze the performative value of collective action in the organization of self-care in street demonstrations in favor of abortion. A strategy of occupation of public space that is based on the capacity of bodies to be affected (Ahmed, 2015). In this case, the affective dimension involved in the plural presentation of the bodies of militants in the streets turns self-defense into a political practice that has consequences on subjectivity (Dorlin, 2018). This inquiry into the public demonstrations that sought to make the practice of abortion and its subjects visible, shows how transformations occur in the way in which sex, gender and also life in common are signified. The use of bodies shapes public space at the same time that public space is intervened by them. This reorganization of the field of the sensible (Ranciere, 2009) admits new forms of production of political subjectivity consisting of social recognition of ways of inhabiting bodies and living with others that install a desubjection from patriarchal sex/gender norms.