ENCRUCIJADAS DE LA VIRTUALIDAD. NIÑECES Y ADOLESCENCIAS EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRES Y VIOLENCIAS
Resumen
Entre otros efectos, la pandemia produjo en niños y adolescentes un uso casi abusivo de las pantallas, como modo de conectarse con el mundo. Y mientras algunos las utilizaron para sostener redes afectivas, otros se encerraron en ellas y se aislaron del mundo, resultándoles después muy difícil el regreso.
Estamos viendo ahora los efectos de esos tiempos de apego a la virtualidad y de ausencia de contacto con pares, tanto en la primera infancia, como en la edad escolar y en la adolescencia.
Así, nos encontramos con un recrudecimiento de un modo de ubicarse por parte de los adultos frente a niñas, niños y adolescentes en el que no se toma en cuenta la lógica infantil, no se los escucha y no se toma en cuenta su sufrimiento. Esto lleva a que se supongan pandemias de TEA (Trastorno de Espectro Autista) y de TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
Los profesionales psi tenemos una enorme responsabilidad en esta época. Somos artífices de futuro. Es decir, podemos cambiar destinos de niñas, niños y adolescentes si entendemos que trabajar con ellos, en el ámbito que fuera, supone un posicionamiento que implica una representación del otro como ser humano, como sujeto merecedor de intercambios simbólicos.