LA ÉTICA COMO BRÚJULA QUE ORIENTA PRÁCTICAS INTERDISCIPLINARIAS E INTERINSTITUCIONALES CON NIÑOS Y NIÑAS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD

Resumen

¿Cómo podemos orientar nuestras prácticas interdisciplinarias e interinstitucionales con niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad basados en los parámetros de la ética?

Basada en mi experiencia como psicóloga y miembro de equipos interdisciplinarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe que trabajamos atendiendo a los casos  de niñas y niños en situaciones de vulnerabilidad, vinculadas con violencias psíquicas, físicas y sexuales, así como también,  relacionadas con diferentes modos de violencia más invisibilizados, tanto en la órbita de su círculo de vida, como por parte de las instituciones que a veces no hacen foco en sus miradas para atender las particularidades de las realidades de dichas niñas y niños, es mi objetivo resaltar la necesidad de un posicionamiento ético-político frente a la realidad, al llanto, al dolor, a las heridas de las subjetividades vulneradas.

En virtud de ello, propongo aquí, un triple anclaje ético, constituido por tres pilares esenciales: 1) el reconocimiento legal del sujeto vulnerado como sujeto de derechos a garantizar y restituir; 2) el saber interdisciplinar en constante revisión para evitar prácticas ideologizadas; 3) la ternura para humanizar las prácticas profesionales interdisciplinarias. Posicinamiento que funcione como una brújula y que sirva para efectivizar nuestras prácticas de manera sólida y genuinamente comprometida.